05 Sarinyena – Zaragoza por Alcubie

Salimos desde la Gasolinera de Sariñena, ubicada en el norte del desierto de los monegros, junto a una laguna que alberga a más de 12.000 aves en la temporada de invierno, que según dicen los que han visto un amanecer desde allí, que se ve todo amarillo, que las orillas secas son verdes, el agua azul y en cambio si miras para el horizonte por el oeste se ve rojo. Tiene que ser un espectáculo verlo, pues es la segunda zona húmeda más importante de Aragón, después de la laguna de Gallocanta.

Una vez que salimos, pronto empezaremos a coger caminos de tierra que nos llevarán a un vadeo. Este no es demasiado profundo, pero tiene algo de velocidad el agua a su paso, por lo que hará que desde el principio tengamos que estar bien atentos a todo en cuanto a conducción se refiere.

Nada más pasar este vadeo, llegaremos a una amplia zona de cultivo de maíz, muchos de estos campos han sido abandonados con la cosecha por recoger, pues ahora las mazorcas parecen kikos, aún se dejan ver sobre la caña las mazorcas saliendo de los tallos.

Poco después, nos metemos en el centro del desierto de los monegros, repleto de Tozales, algunos de ellos muy famosos, como el tozal clásico, pero podremos visitar todos los que queramos durante el recorrido, pues pasa por numerosos, como es el de los pedregales o al tozal de la cobeta, así como la ermita de san miguel, desde donde sale la Ruta de Jubierre.

Esta zona árida sin igual, nos acompañará hasta lo alto de un cerro, que desde ahí tendremos una vista de pájaro de toda la zona de los tozales, sin duda, uno de los lugares más bonitos del recorrido.Y seguiremos subiendo, ya por otro tipo de terreno ahora ya con algo de vegetación sobre todo de matorral y pinos, que nos acompañarán hasta la parte de arriba de la Sierra de Alcubierre. A lo largo del camino nos llevará cerca del margen del monte, lo que hace que en todo momento tengamos vistas espectaculares por nuestra derecha, incluso algún mirador encontramos del que vuelve a ser maravillosas, las vistas. Incluso ahora con altura, se ven perfectamente al fondo las grandes montañas del Pirineo.

Seguiremos rodando por la sierra de Alcubierre hasta bajar por la cara sur, que nos llevará a varios miradores también por la otra cara de Monegros, esta vez, mirando hacia farlete, monegrillo, dando forma al valle y que llega la vista hasta la zona inundada por el río Ebro, que cruza el desierto de los monegros por medio, dejando campos inundados de cultivo. Sin duda, el agua que le da vida a la zona.

Continuaremos bajando por estos caminos en dirección sur, hasta su llanura que nos acompañará en nuestro recorrido, haciendo pequeños repechos de monte y algún pequeño barranco, que tendremos que cruzar con una pronunciada bajada y correspondiente subida que podrá ser atacada con cualquier tipo de vehículo, al menos en condiciones secas.

Y esto nos llevará a un camino que cuando lleguemos a la cumbre a muy baja velocidad, veremos como el tren delantero de nuestro vehículo baja sin permitirnos la visibilidad. Un subidón de adrenalina, tan parecido a cuando coronas una duna de arena en el desierto. Pues parece que no tiene fin, pero sin peligro ninguno, la bajaremos y continuaremos nuestra marcha.

A continuación entraremos en una zona con algunas ramblas que tenemos que pasar y tras kilómetros de navegación en plano, llegamos de nuevo a los montes blancos de Alfajarín, donde de nuevo, haciendo uso concentrado de la navegación con roadbook, cruzaremos esta parte característica del desierto de los monegros, llegando al polígono de malpica, donde en el sur encontraremos la gasolinera de repsol, con muchos lavaderos de todo tipo, hasta para camiones.